Mi pequeño bote (Libre)

Ya pasaron 3 semanas que he podido reunir el dinero suficiente "¿para que necesita dinero una raza como yo?" , sencillo de explicar, no era humano así que es fácil saber que no necesitaba comer carne, ni nada por ese estilo. Pero si necesitaba lo que un vampiro necesita "sangre".

Camine con mis ropas sucias y mal visto por todos, hasta puestos de mercancía, busque un puesto que pudieran vender botellas, sea cual sea el tamaño, solo las necesitaba vacías. Tímidamente camine ante toda la multitud que se encontraba en ella, aprete la bolsa de dinero que sostenia en mis manos, mordi mis labios, para aguantar la presion. Despues de tardarme unos minutos; pude hayarla... -¡Grandioso! - exclame, muy feliz al ver un puesto que estaba buscando. Me dirigí a el; despreocupado de todo ahora, solo quería "mi botella".

-¡¡Quiero una!- Dije muy feliz soltando la bolsa de dinero al dueño del puesto, aquel solo pudo hacerme un gesto con su ceja, y me dio una botella no muy grande pero perfecta para poder guardar lo que necesitaba. Sostuve la botella y me di la vuelta para irme a mi destino, y al dar mi primer paso, sentí una mirada que me asechaba... una presencia desconocida, que me asustaba; al punto que no pude dejar de temblar de cabeza a pies y con los ojos muy abiertos; mire a todas partes para ver que era "eso" o "él" que me tenia tan aterrador. "De esta manera no podre saber quien es" Pensé en minutos, cerré mis ojos y los abrí ya mas calmado, para ver "quien" era... Y lo encontré, un hombre alto... no dejaba de mirarme, tenía miedo; pues su postura era elegante y con una mirada de que "Ya se que lo que eres"; sus ojos no dejaban de observarme.

Habia decidido salir a dar un paseo por la cuidad, era su primera vez fuera de los cuarteles o la biblioteca y por suerte para el, no era tan tarde aun, asi que no vio necesidad en buscar a Abel para que le acompaniase. Camino por los puestos sin ver nada que le interesase, algunos ya estaban por cerrar considerando la hora. No vio nada que le interesase, solo quizas suministros para su investigacion, queria averiguar si los vampiros eran como se decia vulnerables al ajo, y por que.

Camino un poco mas, volteando hacia atras por temor a perderse en su primer recorrido por la cuidad hasta que sus ojos se cruzaron con un muchacho que le recordo al vampiro mascota del general. Le siguio por un momento hasta que lo vio detenerse y comprar una botella. Una botella? Para que ncesitaria un muchacho una botella ? A menos que la use para guardar algo y era muy joven para que se tratase de alcohol, la ultima opcion que quedaba era que se trataba de un ser no humano. Le miro fijo y camino hacia el decidido, aun sin saber que haria cuando estuviese lo suficientemente cerca, pero debia ser cuidadoso.

Aquel hombre se acercaba muy serio hacia mi, mis piernas empezaban a temblar, mis brazos abrazan con algo de fuerza mi botella; Cerre mis ojos con fuerza y los volvi abrir, y aquel hombre ya estaba enfrete de mi; - B-bu..e-enas... se-señ-ñor... - salude como cualquier "Humano" habria hecho, pero no dejaba de ponerme cada vez nervioso; pero estaba seguro que no podria señalarme como vampiro, llendo a estas ropas y todo sucio. Podria llevar a que solo soy un "vago"; queria pensar que no se daria cuenta, pero no podia dejar de temblar.

- ¿P-pue-do ... A-ayud-darle en -a-algo s-s-eñor? - dije esto haciendo un movimiento hacia atrás, por seguridad de que pueda hacer algo, no le quite la vista aquel hombre "sospechoso". Pero en cada parte de mi cuerpo temblaba, que no podía ni sostener bien mi botella; "Mientras no se le ofrezca nada todo sera rápido" me convencía para quitarme el miedo que tenia.

Noto extraniado el miedo evidente en el muchacho y sonrio amablemente. Le examino de pies a cabeza, si parecia un chico cualquiera que vivese en las calles de esa cuidad, pero siendo un estudioso en la materia de inmortales y licantropos como era Gabriel se le hizo facil reconocerle como vampiro. Por supuesto, no pensaba ser descortes o tratar de mala manera al chico, despues de todo se parecia tanto a frances con quien habia hecho ya su primer experimento y aun recordaba lo nervioso que este se habia puesto, de no se por el general.

-"No te hare nada, descuida, no tienes que ponerte asi"- Comento con voz amable y acariciandole la cabeza despeinandole un poco. -"Solo me preguntaba que hacia un chico como tu por aqui"-

Prefirio actuar como si no supiera que el muchacho era un vampiro para ganarse su confianza y quizas despues pedirle su cooperacion con su investigacion. Seria mucho mas facil que estar pidiendole permiso a general cada que quisiese hacer practicas con algun sujeto de estudio.

El miedo empezó a controlarse poco a poco, lo mire y vi su sonrisa amable; estaba ya mas controlado, sus palabras para tranquilizarme, hicieron efecto; pues mi cuerpo dejo de temblar y el miedo desvanecía. - S-si... L-lo siento- me disculpe, pues mi comportamiento no era la adecuada para alguien tan amable como el. Aunque sabia que las personas que son así conmigo, debería ser amable bien con ellos.

Al sentir su mano en mi cabeza, pude sentir de nuevo esa esencia "familiar" de hace años, me sentí feliz por un segundo, dibujando una media sonrisa mirando hacia el abajo, pues no nunca miraba alas personas directamente a su cara mientras hacían ese tipo de gesto. Escuche su pregunta directamente, pensé que realmente ya me había tomado como un humano, eso me hacia menos trabajo en quitármelo de encima... o eso pensaba - ¡Estoy aquí por esta pequeña botella, para mi "dinero" que estoy ahorrando señor! - Mentí en seguida, pues claro no le diría la verdadera razón. Sonreí mientras le enseñaba la botella.

Aquel chico de verdad queria tomarle el pelo, que iluso al pensar que caeria tan facil en su teatrillo. No dejo de sonreir, queria intentar ganarse su confianza y charlar mas con el, solo por pura curiosidad. Ademas le parecia comico como trataba de actuar tan humano a pesar de no serlo, algo similar a Gautlier, pero el sabia su lugar dentro de los muros y se rpesentaba tal cual era, sin discimularlo.

-"Dinero huh? Si necesitas podrias ayudarme en algo...."- Tenia la idea perfecta para lograr su cometido. -"...veras, yo no conozco este lugar, podrias acompaniarme en una caminata para no perderme, porque no quiero quedarme aqui hasta tan tarde, hay vampiros peligrosos sabes?"- Le miro un momento en silencio esperando su reaccion. -"Y bien, que dices ?"-

Al escuchar su petición, realmente dibuje una mirada preocupada, dejando de mirar aquel joven tan amable, tenía miedo, pues yo era uno de esos vampiros, pero en instantes volvió la valentía para defenderse -Tal vez tenga razón señor, pero no todos los vampiros son malos, seguramente si usted no le hace nada a esas criaturas no le harán daño, seguramente no son tan malos... ¡DIGO! y-yo no se... - ya me había exaltado demasiado, pues no debía dar tantas sospechas, seguramente ya se habrá dado cuenta. Me temblaba los labios, todo el cuerpo me temblaba, y esta lleno de dudas y preocupaciones en aquella situación.

- L-lo.. siento, ¡Cl-claro que lo acompañare, se-señor! D-después de todo... yo fui el que se comporto muy mal con usted, Así que yo le enseñare la salida de este lugar - comente en instantes, pues era una manera de decir que no era un vampiro, y a la vez sentía que debía apresurarme, pues mi destino era otro. -Ademas... ¿Pronto se hará mas tarde verdad? Sera mejor apurarnos señor, yo también "debo" regresar a mi casa - agregue.

A su casa, eso sin duda sonaba interesante para el clerigo, el chico queria seguir con su juego pensando que el se tragaba cada palabra. Desde que le vio pudo notar pruebas obvias de que era un vampiro y ahora mas, salir en defensa de esas criaturas significaba que la persona no se habia cruzado nunca en su vida con uno o era, en efecto, un vampiro. Sonrio tan amablemente como lo habia venido haciendo, esa situacion le parecia tan entretenida.

-"A tu casa dices ?"- Miro al cielo discimulando el gusto que le causaba poder usar sus argumentos en su contra, pues no habia nada que le gustase mas que jugar con la mente de otros. -"Cielos, en tal caso permiteme acompaniarte... despues de todo eres un muchacho joven aun y no quiero que nada os pase"-

Se agacho y le susurro al oido. -"Despues de todo es mi deber velar por la seguridad de los civiles como soldado de Cross Fire... pero es un secreto, no lo digas a nadie, vale?"-

El miedo empezó a volver, había dicho cosas muy tontas e innecesarias, dentro de mi me culpaba en haber comentado aquellas palabras. - S-señor... n-no... ¡N-no... e-es ... pa-para... p-pre-o-ocupa-arse!- Ya no podía ni hablar bien, el miedo había dominado este cuerpo, quería echarse a correr.

Cuando me dijo eso a mi oído, no dude en quedarme en shock, fue así que tire mi botella de vidrio, rompiéndose en mil pedazos; mis ojos se abrieron completamente, mi cuerpo temblaba, mi voz se hacia ronca, no salían las palabras, los gritos del pasado empezaron a dominar mi mente.

En unos minutos despues, pude darme cuenta que habia roto mi botella, pero eso ya no me importaba, por que ahora mis ojos estaban dandole la atencion aquel hombre. -¡N-NO S-SE PR-REOCUPE P-POR A-ALGUIEN CO-COMO YO! ¡S-SOY F-FUERTE... S-SIENDO T-TAN PEQ-QUEÑO... - mi voz se hizo solloza y muy aguda, mi mente la tenia en solo un punto y era en escapar de el.

- C-CREO... Q-QUE N-NO P-PUEDO A-A-YUDARLO - Dije de inmediato dando un paso para atrás apunto de correr, mis piernas temblaban, mi mirada mostraban temor y angustia, pues no tenia intención de ayudar a alguien que era su enemigo. - ME-ME ... D-DISCULPO S-SEÑOR... - Quería que el hombre se alejara de mi y siguiera su camino, quería que alguien me salvara.

El chico estaba ahora aterrado, habia conseguido el resultado que deseaba, estaba jugando con su mente a como le placia. Sonrio. Si podia hacer con aquel chico que apenas conocia y con quien no tenia relacion alguna, quizas podria hacer lo mismo con Gautlier, el unico problema era que el Frances lo protegia Giovanni, a este no. Puso una mano en su hombro y le miro gentilmente, tratando de infundirle confianza. Despues de todo tener a su disposicion otro vampiro que le sirviese como sujeto de estudio le seria mas que ocnveniente, asi cuando la mascota del general no estuviese a su disposicion, podria usarlo a el. Sacudio su cabeza de repente; ese no era el, es ano era su forma comun de pensar, sino la de su padre. "De tal palo, tal astilla" penso y volvio a ver al muchacho, su prioridad ahora seria calmarlo, no queria armar un escandalo y menos provocarlo, pues a pesar de lo dicho, no estaba preparado para enfrentar a un nosferatu.

-"No planeo hacerte danio, me acerque mas que nada por curiosidad... no te llevare a una celda ni nada por el estilo, solo quiero charlar, si eso est bien para ti"- Claro que no le iba a parecer al chico, despues de todo era una charla con el enemigo. -"Ademas, puedo evitar que alguien mas como yo te haga algo y viendo que por culpa mia tambien has tirado tu bote, permiteme invitarte a cenar"-

Cenar para un vampiro significaba beber sangre, no le molestaria compartir un poco de la suya si eso significaba desccubrir algo nuevo. En el mejor de los casos, todo saldria bien y el chico le perderia el miedo, permitiendo asi mas encuentros similares en un futuro cercano.

Mi mente ya no sabia que pensar ni que responder, las dudas llegaron a mi cabeza si ya sabia lo que era... aun no sabia... si lo llegue a sospechar de mi, pero con su gran sonrisa que la veía como una farsa para sacarme todo... Yo no quería que nadie mas supiera de que era realmente, una cosa que realmente todos me despreciarían o tal vez me quieran muerto. Solo quería pensar en esas opciones, nada mas.

Con las siguientes palabras que había dicho, realmente sin duda.... ya sabia lo que era realmente y temerosamente tuve que preguntarle - ¿S-sabe... ya lo que r-realmente s-soy... y-yo? S-s-eñor... - No tenia opción, no quería que un alboroto en donde estábamos y no era un buen lugar, y con mucho miedo tuve que aceptar su invitación - I-iré... con usted s-señor... ¿De-después de esto podre seguir mi camino, señor? - Pensé si el obedeciendo podría conseguir mi salvación, pero era una mente muy inmadura de mi parte, ¿con quien me creía que estaba? sin duda no podía confiar nada en el,en cualquier segundo podía ser asesinado tan solo en un descuido.

- "Y-yo debo irme antes del a-anochecer" - agregue para poder librarme de aquella tensión que había en el ambiente.

-"Antes del anochecer ? pero mi amigo, es entonces cuando podriamos charlar mas a gusto"- dijo campante tomando la mano del otro, estaba fria como hielo, tal como decia en sus libros. -"Te dejare ir quizas un pr de horas antes del manecer"- Sentencio.

Tomo su mano y comenzo a caminar entre los puestos que ahora estaban cerrando, el tenue brillo de la luna era ahora un tanto mas visible. Se detuvo de repente, dandoce cuenta que no tenia ni idea del nombre de aquel muchacho, y sguramente el no sabia el suyo, asi que volteo y extendio su mano a modo de saludo.

-"Por cierto joven, mi nombre es Gabriel Navarro o Padre Navarro, como os guste, y el tuyo ?"-

Si el otro le decia su nombre ya lo consideraria ganancia suficiente por esa noche, despues de todo confiar en alguien en esos tiempos no era sencillo. Con el simple hecho de podre llamarle de otra manera que no fuese "chico" O "muchacho" ya significaba que habia cierto grado leve de ocnfianza entre ambos.

La idea no me parecía, pues yo mas que nada deseaba poder sentirme libre de ser quien soy fuera de la ciudad. Realmente mi cuerpo se sintió algo mas calmado, pero aun teniendo la idea de que esto era malo muy malo, aquel hombre me llevo con el. Pero aun tenia miedo que podría hacer y mas si era una trampa para eliminarme y entregarme a su líder. Un pensamiento muy antiguo vino a mi cabeza cuando gente como los de ellos atacaron lo que alguna vez fue mi "hogar".

De repente se detuvo, para voltear a verme y decirme amablemente su nombre, "Gabriel..." tenía un nombre sencillo y comun, pues el apellido era algo extraño. "Gabriel-sama" ¿Deberia llamarlo así de ahora en adelante?, y ahora... era mi turno de decir mi nombre... - N-no... hay necesidad de que sepa mi n-nombre s-señor... d-de todas formas, ¿Solo sera hoy, no es así? - no deberia desviarme mucho por su amabilidad, aunque me agradaba, era muy diferente a los que nos atacaron. - p-para... n-nosotros... n-no debe s-ser un g-gusto se-ñor... - Tenía que ser alguien serio en el asunto, sabiendo lo que mi identidad ha sido descubierta y el mi enemigo. Mis ojos lo miraron con algo de miedo y mucho nervio.

El espanoil dejo escapar una risita, no era burlona ni mucho menos, pero el intento por tomar precauciones del chico le parecia adorable, tanto que no pudo evitar su reaccion. Era una lastima que uno de los dones de Gabriel era jugar con la mente de las personas, razon por la cual estando en Espania, siempre le solicitaban en interrogatorios. Miro al chico, sin quitar esa mascara de amabilidad que ahora usaria para atraer al vampiro a el.

-"Es una lastima, yo esperaba que no fuera este nuestro primer y ultimo encuentro, supongo que no hay mucho que pueda hacer, pero si te consuela, no pienso lastimarte....al contrario...."- Sonrio. -"Solo acompania un rato, veras que no planeo nada que pueda lastimarte"-

Siguio caminando con la mano sobre el hombro del muchacho, dando vuelta en una de las callejuelas donde casi no pasaba la gente pero guiaba a otra parte de la plaza del mercadillo.

"Extraño" pensé en ese momento, pero algo de culpa empezó a surgir dentro de mi, sentia que hize mal en haberlo rechazado, tal vez no eran tan malos aquellas personas, tal vez habra personas buenas como esta persona. Seguimos caminando; Si hice mal en tratarlo de esa manera, esta persona seguía tratándome bien, como dijo antes no intenta hacerme daño - se... Ga-gabriel-sama... me disculpo... - no podía mirarlo.

Mi boca me temblaba pero con valentía, lo mire - K-keiht... m-mi nombre es keiht... - pero por una extraña sensación pude a ver tenido un encuentro con una buena persona - N-no s-se como pagarle... su amabilidad, teniendo a una criatura peligrosa a su lado... G-gabriel-sama... ¿Q-qué hacia en un lu-lugar tan malo c-como este? - pregunte curioso, pues alguien como él nunca me lo esperaría en un lugar tan sucio y de un mal aroma como en mercado.

-"Keiht..."- repitio con voz suave y melodica. -"Es un lindo nombre, muchacho... sabes, me alegra sientas la confianza suficiente como pra decirme tu nombre, no te culpo por no haber querido hacerlo antes, en estos dias, uno no sabe en quienes confiar..."-

El chico ya le habia sicho su nombre, lo demas seria sencillo para el espaniol, solo debia llevarlo poco a poco, manipularlo para recibir las respuestas que queria. Luego de escuchar el segundo comentario del vampiro estuvo apunto de echarse a reir, aquel chico era adorablemente ingenuo considerandoce peligroso para alguien quien toda su vida habia estudiado las mil maneras de matar a uno de su especie. Le dio unas palmaditas en la espalda y sonrio, se detuvo, tomando asiento en unas cajas que estaban a un lado. Se encontraba justo a la mitad del callejon, cualquiera que pasase de un lado o del otro no podria distinguir lo que estaban haciendo esos dos, lo cual haria las cosas mas sencillas para el clerigo.

-"Peligroso muchacho ? yo no te considero peligroso si no me has atacado aun cuando tuviste oportunidad.... peligros es el ser humano que ha encontrado mas de una manera de acabar con creaturas que les superan en fuerza, destreza y todo lo demas que te puedas imaginar...."- Desvio la mirada a un lado donde una multitud pasaba de regreso a sus casas. -"Razon por la que estoy aqui, quiero convivir con otras personas fuera de la Santa Cede..... aprender, un poco mas del mundo y creaturas como tu o un licantropo, es mas que nada por mera curiosidad"- Trato de hacer sonar esto ultimo lo mas sincero e innocente que pudo, viendo a Keith a los ojos, disfrazando su sed por el saber con falsa amabilidad y gentileza.

Pude sonreír con un poco más confianza, realmente era un hombre muy agradable, por primera vez sentí una agradable sensación dentro de mi, quería sonreír así por un largo rato. Después de detuvo y se sentó en esas cajas sucias, me quede enfrente de el mirándolo y escuchándolo. - Gabriel-sama -

Alguien quien no me considera peligroso, lo que realmente mi especie lo es. Tenía razón yo pude a verlo matado, lastimado e huir, pero no lo hice; pero era muy tonto si lo hacia y más con gente mortal ahí cerca. Ahora su rostro mostraba algo de gentileza y como si nunca hubiera hecho daño a nadie... Solo quería saber más de nosotros, para un simple humano como él. - Gabriel-sama... ¡No tiene por que arriesgarse tanto! - me preocupaba alguien que era mi enemigo... pero ya no lo veía así. -Puede que salga herido... P-puede... que y-yo l-le sirva de a-algo. P-puede hacerme un-una prueba si eso desea - No quería que saliera herido si cazaba o se acercaba alguno de estas criaturas. Aunque también era de ellas... pero pareciera que fuera yo el que se ofrecía... ¿Alguna de mi especie se ofrecería a esto? - ¿P-puedo servirle d-de algo? - pregunte curioso, pero al decirle esto sujete raramente sus manos sin quitarle la mirada de encima.

Aquel vampiro habia caido en su jueguito, mas temprano de lo que el espaniol habia pensado pero logro su cometido al fin. Obviamente no iba a poder llevarlo de regreso consigo sin autorizacion, despues de todo, el tambien tenia un superior cuyas ordenes debia acatar. Por suerte, el tambien aprobaba tener "mascotas" en los cuarteles, claro que, muy seguramente, se trataba de un privilegio que solo el otro poseia. Miro por un momento las palidas manos de Keith sosteniendo las suyas de un tono un tanto mas oscuro debido al sol de su pais natal, Espania. Las manos del otro se sentian un tanto frias al tacto, confirmando lo que habia leido en libros anios atras, luego le miro a los ojos.

-"Herido? Cielos, eres el primero y creo, serias el unico de tu especie que diria eso a alguien como yo, en especial sabiendo que soy el enemigo"- Aparento haberse sorprendido por la reaccion del otro, mas aun por el ofrecimiento a volverse su conejito de indias, cosa que era el fin de aquella charla. -"Tambien, eres de los pocos que se ofrecerian de ese modo y todo para protegerme ? Vaya que tuve suerte al toparme contigo, Keith, eres un chico muy dulce"- Comendo a la vez que se ponia de pie, accion siguiente, puso su mano sobre la cabeza del vampiro despeinandolo un poco, como a un chiquillo.

-"No pido mucho, solo que respondas a un par de mis preguntas, si no es molestia y....quizas podamos volver a vernos, si te parece...."- Sus palabras hacian todo por el, solo faltaba el ultimo paso a convencer al otro que su intencion era ayudarle. Desabotono los primeros botones de su sotana negra dejando parte de su cuelloa al descubierto. -" Claro que, primero, pienso yo deberias alimentarte...."-

Que tranquilidad me dio gabriel, me sentí bien, si puedo ver su sonrisa haría cualquier cosa, no importara que debería hacer, después de todo era solo un vampiro. -Todo por usted gabriel-sama- lo dije como si el ya fuera un amigo mio.

Lo que dijo después realmente no pareciera tan complicado. -Con gusto lo responderé gabriel-sama, cualquier cosa.- sonreír mirándolo, pero... Tenía hambre, entonces el se ofreció como mi alimento, realmente deseaba hacerlo... pero... -No puedo.... no puedo hacerle daño- tape mi boca de inmediato y apresure el momento - Pregúntame lo que sea gabriel-sama- dije mirando a otro lugar con un gesto de repugnancia.

Por un momento aquel chico le recordo a Gautlier, pero el frances tenia el alimento a su disposicion en los cuarteles, obviamente no negaria si le era ofrecido o lo dudaba, menos con Giovanni cerca. Es que acaso todos los chiquillos actuarian asi, estaba seguro que no, cualquier otro vampiro hubiera saltado sobre el espaniol apenas lo viese o hubiera hecho el primer acercamiento. Aquellos significaba que, por mas raro que pareciese, Keith parecia empezar a apreciarle en tan poco tiempo, su actuacion habia sido perfecta, la gentileza que habia mostrado sin duda le ayudo a lograr aquello. Solo quedaba convencer al chico que bebiese su sangre, no le serviria de nada si iba a estar hambriento. Acorto la disntancia entre ambos aun mas, rodeando al chico entre sus brazos y pegandolo a su cuerpo.

-"Descuida, recuerda que he sido yo quien se ha ofrecido, digamos que....esta es una noche poco usual para ambos"- Eran de las pocas palabras que decia con buena fe y sin actuacion alguna, unico defecto de sus juegos mentales era que despues de un tiempo de aparentar, el clerigo se cansaba del teatrillo y volvia a ser aquel que fue obligado a ser inquisidor.

No quería morderlo, no quería lastimarlo y mucho menos que en un momento puede que no pare de tomar su sangre. Soy un peligro para el no podía solo... le ayudaría en sus preguntas, pero en segundos sentí un cálido abrazo, y mi mirada fue directamente a su cuello, el olor era muy agradable, hechizado por él.

Su voz se hacia muy cálida y no aguante en sacar mis colmillos, y con mis manos tome su cuello con delicadeza y lo mordí tan leve como pude su cuello, y tome su sangre, como lo supuse, su sangre era tan dulce y deliciosa, pude sentir que no quería parar pero, me detuve en seguida, algo sorprendido, viendo que casi lo he dejado débil, con mi lengua lambi mi marca que habia hecho en su cuello y le susurre al odio muy arrepentido - L-lo siento... n-no era mi intención...- No debería a ver hecho eso, era la primera vez que alguien era demasiado amable con él. No deseaba molestarlo.

Sintio las manos de Keith por su cuello, luego lo que el adivino eran sus colmillos perforando su piel, se sentian como dos agujas clavadas profundamente en su carne o el aguijon de algun insecto. Respiro profundo para mantener su pulso y mantenerse a si mismo tranquilo y aun en cierto control sobre la situacion. Despues de un momento su pulso se debilito y el se sintio adormecido, las piernas le temblaban un poco, pero aun eran capaces de sostenerlo en pie. Era su primera vez mordido por un vampiro, habia leido algunos testimonios, pero nada mejor que experimentalo en carne propia. Escucho luego la disculpa del chico, lo hecho, hecho estaba, no tenia sentido arrepentirse despues.

-"Descuida.... "- Comento el espaniol con voz debil, retrocediendo y sentandoce en la caja que le habia servido de asiento anteriormente. -"Dime....tu que tan seguido te alimentas ? y.....cuantos anios tienes, porque ante mis ojos pareces un ninio aun, de hecho, me recuerdas a alguien que conosco...."-

Valla tonto que fui, otro poco y tal vez lo hubiera matado, lo mire preocupado, estaba demasiado débil hasta para poder estar de pie. - G-gabriel-sama...- Se sentó y comenzó la serie de preguntas... "¿Algo personal?" pensé. Pero me ofrecí a ayudarle así que le contestaría con mucha sinceridad.

- Yo... me alimento cada noche... Pero para eso conservo algo de sangre, consiguiéndola fuera de este lugar, n-no lastimo a nadie g-gabriel-sama... Fue el primer humano quien le tome la sangre... - mirándole muy preocupado por su condición. -T-Tengo 18 g-gabriel-sama... - Claramente le extrañaba el por que antes de ser convertido en vampiro no había crecido un poco más.

Sonrio ironicamente sin despegar su mirada de Keith, el primer humano del que bebia sangre, vaya que era interesante. Al menos, la edad que decia tener no podia ser mayor a la del chico frances servia al general, aunque definitivamente le recordaba a este, por la manera de hablar, los leves tartamudeos. Queria seguir divirtiendoce un rato con aquel vampiro, estiro su brazo y con la fuerza que al aprecer recuperaba poco a poco lo jalo hacia el, haciendo que se sentase en sus piernas, luego, recurrio a aquello que tanto le habia ayudado esa tarde, una sonrisa calida y gentil.

-"Definitivamente deberias conocer al chico a quien me recuerdas.... "- Comento con voz suave, un tanto mas clara y escuchable. -"Sabes, eres muy joven aun... puedo preguntarte, que haces caminando tu solo por las calles ? no hay alguien que te ayude, algun vampiro mayor o inclusive un humano que cuide de ti ? "-

-"Por cierto..."- dijo antes de dejarle contestar. -"No re preocupes por mi, estoy bien, como puedes ver"- Despues de esto acaricio la mejilla ahora un tanto mas tibia del vampiro con delicadeza.

Me sentía muy nervioso, tal vez en cualquier momento puedo sacarle cosas que no debería, así que tenia que prevenir sacar cosas que no. Pero al sentir ya mas junto con gabriel y estando en sus piernas, realmente me sentía mucho más nervioso, "¿que debo hacer ahora?" me ruborice en instantes, y me atrapo de nuevo con aquella sonrisa.

"¿Uno igual a mi?" pensé, pareciera que le gustara ese tipo de personas, tal vez explique por que están bueno... "¿lastima?" debo de darle. Su curiosidad llego a ponerme algo mas solitario y tuve que agachar la mirada - No nadie quien cuide de mi gabriel-sama... Y si habrá uno que otro humano que quiera cuidar de mi, pero no lo harán con esa intención gabriel-sama... - volví a mirar sus marcas que le había dejado, y aunque me haya dicho que no me preocupara, realmente no podía dejar de hacer, y toque su cuello con suavidad. Y me sentía muy seguro... a su lado.