Su habitación [Gabriel]

Una vez ahí procedí a explicarle brevemente como estaba organizado el asunto.

"Las habitaciones del ala baja son de los novatos, aquellos que estan aún estudiando a modo de internado en este lugar. Segundo y tercer nivel es para los soldados de batalla, estan divididos según escuadrón." No estaba seguro de que le interesara saber aquello, pero era una formalidad que no podía dejar pasar. "Cuarto nivel para los subcapitanes y al fondo a la derecha puedes encontrar mi habitación." Susurré como si aquello fuera una especie de secreto pero claramente no era así, todos y cada uno de mis soldados sabía cual era la habitación donde JAMAS debían entrar sin una previa invitación.

"Te daré una habitación en nuestro piso, no eres un soldado que irá a pelear, no me gustaría que te confundieran y te obligaran a ir al campo de batalla~" Fingí preocupación y subimos las escaleras emplias en forma de caracol. El cuarto piso tenía una vista excepcional para controlar a todos los pisos inferiores.

Caminamos un par de habitaciones más allá de la escalera y abrí con el manojo de llaves que siempre llevaba conmigo. "Adelante, esta será tu habitación." Le dejé mirar dentro, por supuesto en aquel piso las habitaciones eran lo suficientemente amplias para tener la cama, grandes muebles, un baño privado e incluso una pequeña mesa para las comidas y un escritorio para trabajar.

La habitacion sin duda era mas de lo que habia esperado, pero ne cierto modo tenia razon Giovanni, seria mas seguro, asi no le confundirian con un soldado. A pesar de no parecer uno. Despues de ver el cuarto, dio unos pasos dentro y dejo sus cosas en el piso para luego voltear a ver al general.

-"Es muy amable de su parte, se lo agradesco. Imagino que tambien ha de estar cansado, un trabajo como el vuestro ha de ser pesado, que pase buenas noches, senior Giovanni"-

"Qué apresurado pareces" Comenté tomandole del rostro sorpresivamente, sin ser demasiado brusco en ello, dejando que algunos segundos de tensión pasaran antes de soltarle.

"Bien, creo que es justo después de tan largo viaje" ERa yo el que parecía apresurado al parecer, por lo que intenté calmarme y dejar la ansiedad para el día siguiente.

"Mañana te entregaré una copia de tus llaves." Le anuncié dando la media vuelta. "Por hoy tendrás que dormir sin seguro. Lo lamento." Dije pero en verdad en mi rostro había una gran sonrisa, una maliciosa, como si buscara provocar algo más. "Que descances Gabriel."

Aquello ultimo habia sido demasiado sospechoso y hasta impulsivo para la conducta normal de un general, o al menos hasta lo que habia visto de Giovanni ese dia. A pesar de tratarse de su superior, no bajaria la guardia ni un segundo estando frente a el, aunque era obvio que la fuerza fisica que el otro poseia era mayor a la del espaniol.

-"Claro, no me molesta, es por solo una noche despues de todo"- No queria decir algo que sonase a la defensiva o pudiera molestar al italiano asi que limito sus palabras. -"Que pase buenas noches, senior Giovanni"- Hizo un gesto a modo de reverencia y se dio la media vuelta, no importaba si dejaba la puerta abierta por un momento, despues de todo no habia manera de asegurarla, asi que se concentro en lo suyo, esperando que para entonces el italiano se marchase.

Caminé con una sonrisa satisfecha en el rostro. Había sido un mejor día de lo esperado. Ahora tenía que organizar el encuentro entre mis pequeños y el nuevo sacerdote. Al parecer ibamos a tener entretención por un buen rato.

Me alejé por el pasillo, camino a mi alcoba donde seguramente Gautlier estaba esperando.