Platica [Lesther]

En minutos llegamos en la taberna mas ruidosa de aquella ciudad, entramos y tomamos la mesa mas alejada de las demás, donde tomamos asiento. -Por cierto no me ha dicho como se llama... a menos que quiera que le diga "tú"- dije en tono burlón, mientras lo miraba. -Pero que curioso... Un chico como tu y vampiro ... ¿Que hacía en un lugar como ese? - refiriéndome en donde lo vi.

Realmente pienso que es un vampiro noble, por sus galas... o a menos que sea como el, un vampiro que vaguea por esta gran ciudad rodeada de enemigos.

- Mi nombre es Lesther mi señor. Lesther Davant. -Le sonrió leugo de omtar asiento y ver como el otro se expresaba, era interesante pues era como tener a alguien con una armadura enfrente, pero ese tono burlón y esa arrogancia eran conocidas, muchisimos vampiros eran así y él había vivido la mayoría de su vida humana rodeado por ellos. ¿Debía entonces inmutarse siquiera?

-¿De verdad es tan curioso? - Comentó mientras observaba la llama de la vela puesta en la mesa, el color le gustaba.- Creo que esta ciudad se hace apretada con la cantidad de criaturas y seres "no humanos" rondando. No es extraño ver a un par de vampiros, lo raro es que los demás se den cuenta de ellos. Y con los demás me refiero meramente a los seres humanos. -se explicó manteniendo la charla bastante animado.

-Me gusta la plaza, es un lugar hermoso y la gente se reúne ahí con frecuencia. Yo también lo hago. ¿Y usted? ¿Que lo llevó a ese lugar? porque... nunca le había visto ahí antes. - Y él, como el mago de aquella plaza, el que casi todos los días daba su espectaculo, claro que conocía los rostros que por ahí rondaban.

Al escuchar su nombre, no le sonaba nada familiar, asi que por su parte esta bien, asi no tendria que alidiar con nadie conocido. -Ya veo- extendí mi mano para llamar el mesero, claro interrumpí un poco lo que me decía para pedir algo de alcohol, terminando puse toda mi atención a mi acompañante.

- Tal vez, tenga razón, ya que ese tipo de personas son las mas peligrosas - digo esto cerrando los ojos, mostrando una sonrisa no muy fiable, mientras entre abierto los ojos dirige su mirada a todos los del lugar; - muy fácil saber quienes son como nosotros y quienes sospechan es muy difícil, si son inteligentes - cierra sus ojos de nuevo y los abre mirando a lesther.

- Casi no voy a lugares así, siempre ando en "asuntos" fuera de aquí días como estos, pero digamos que fue solo cuestión de pasar el tiempo ya que tengo casi todo preparado, así que hoy no era necesario salir. Así que el lugar era algo más tranquilo para pasar el rato y ahí te encontré - le respondí rápidamente a su pregunta.

Asintió a las palabras del muchacho, estaba de acuerdo en lo dicho y es que aquellos que podían saber de ellos eran, en su mayoría o cazadores o sacerdotes del Vaticano, en ninguno de los casos eso era bueno para nosotros.

-Suena sospechoso, mi señor. "Ya que tengo casi todo preparado" -Repitió las palabras del otro con el gesto suave en su rostro. Cuando el mesero llegó pidió una copa de vino, aunque claro, no la bebería pero si no lo aparentaba las sospechas siempre eran inminentes.

-Suena como si tuviera alguna especie de plan malevolo. Es usted un ser muy misterioso, me gustaría saber más de usted, pero dudo que eso sea posible. ¿Me equivoco? -jugó con las ebras de su cabello, las mas largas que formaban la cola que caía en su espalda. Su mirada de a ratos también iba y venía entre las personas del lugar, mas no había nada interesante, no más que el chico frente a él.

-Quiero saber porqué ocupa esa prestancia maliciosa. ¿Es así con todos o es que en verdad es algo natural?-

Me dio algo de gracia su comentario, ya que cualquier vampiro es sospechoso -¿Tanto así me veo? - Claro también era sospechoso, pero no era gran cosa lo que hago en estos tiempos, así que no era para ocultarlo a nadie y el debe saber lo que hago fuera de esta ciudad. No tenía miedo a que fuera mal visto por el.

Sonreí con gran malicia, pero detrás de esa sonrisa no era mas que una simple risa -No tengo nada por que ocultar a alguien que entiende todo perfectamente, después de todo estamos entre la misma sangre. Con un gusto le diré lo que desea saber. - Dije esto mientras me recargaba cómodamente mi espalda en la silla, cruzando mis brazos.

- Tal vez lo sea con "todos" o tal vez escoja a las personas que realmente me llaman la atención a que sea así... o tal vez por que ya es de nacimiento... No lo se; Pero como soy, solo sale como debe salir respecto a la situación. - Respondí con palabras confusas para dar solo una respuesta sencilla.

Dí una risa pequeña, y dirige mi mano derecha a la mesa, mientras la otra queda en mi pierna cruzada, - Mis asuntos no son para sospechar, es lo más simple, uno como nosotros necesita "reservas" para vivir, pero si somos inteligentes no de "cualquiera" podemos tomarla... Al menos yo, elijo mis pequeñas "presas" en un pueblo muy lejos de aquí. Para mí "obtenerla" es un gran premio. ¿Tonto, no lo cree?. Para cualquiera de nosotros, le daría igual de quien sea. Pero no sabe tan deliciosa si no la tomas de quien la deseas. - En seguida guarde silencio para ver como dejan lo que pedí en la mesa, cerrando mis ojos y dibujando una sonrisa burlona para el mesero.

-Un poco- Repsondió con su cordialidad mientras se reía suavemente. Al poco tiempo que vio que llegaban lo que ellos habían pedido. El pelirojo por su parte jugaba con el contenido mientras escuchaba las palabras del joven frente a él. Y de todo ello solo podía pensar.... "Vaya qué muchacho"

En parte se sentía identificado con él, sería que con el paso del tiempo los vampiros adoptaban ese gusto por adornar las palabras al hablar para generar cierto tipo de misticismo?

-Creo estar completamente de acuerdo con usted, mas, ciertamente cada uno tiene su forma de cazar su presa y de sentirse satisfecho en ello, pienso yo. - Esperé que el mesero se marchara antes de continuar con la charla.

-He conocido a algunos que solo gustan beber de criminales asi como otros que aman tomar la vida de jovencitos y doncellas, incluso niños. Incluso creo que yo guardo cierto tipo de preferencias. De cualquier modo, esto no es un tema ajeno a nosotros y tiene muchas respuesta como seres como nosotros hay en el mundo.

Sonreí, y mire a mi acompañante, - No eres tan diferente - respondí, claro era a una pregunta para mí, seguramente le habré confundido.- Su punto de vista me agrada - deje de sonreír y volví a inclinarme contra la mesa, donde solo jugaba con su licor que había pedido, mi mirada lo miro con seriedad y sin algún tipo de compromiso.

- Espero que no se sienta incomodo con esta pregunta que le haré, pero ¿Como pasa su tiempo en un lugar tan aburrido como este? - Le pregunte interesado, pues aqui no pasa nada, y solo pasa cosas buenas misteriosamente, y en realidad cosas totalmente diferentes. - No veo nada divertido en este sitio- pues pensaba en pasar un tiempo lejos de estos lugares.

-Mh? - Le llamó la atención como el chico se notaba un tanto molesto referente al tema- CReo que cualquier sitio puede ser toda una aventura o bien una completa molestia en aburrimiento, pero todo depende de uno. -Le sonrió a gusto, no solo misterioso sino también con un aire de abrumadora seguridad.

-Uno es quién debe hacer nuestra vida eterna interesante, sino, sería realmente una tortura vivir por siempre, no lo cree? - Y en un abrir y cerrar de ojos pasó la mano contraria a la que sostenía la copa por el frente de esta y el líquido en su interior desapareció en un simple truco de mágia por parte del pelirojo.

-Hasta lo mas cotidiano como cazar, como alimentarnos asi como conocer cosas que no esperamos... todo va en relación a nuestros deseos y nuestra capacidad para volver ese deseo nuestra realidad.

"¿Sospechoso?" no... Era tal como pensaba un vampiro interesante, sonrei como si me estuviera riendo de él, claramente su respuesta era muy buena, -convincente - conteste, inmediatamente deje el vaso como esta sin a ver tomado nada, -Usted debe tener con que desaburrirse en estos lugares- mostre una sonrisa convencida de que aquel sujeto lo decia por que ya tiene experiencia.

-Tal vez es por eso que soy extraño y lo veo todo aburrido- comente, y con un dedo hago caer el dedo, mientras veia con atencion el como el alcohol de aquel licor goteaba en la orilla de la mesa.

-Realemnte no parece estar satisfecho. ¿Y en otras pueblos? Ha buscado algo por lo que apasionarse? Tal vez su caso sea una crisis existencial de la inmortalidad. - Comentó con una sonrisa un poco burlona, no tenía intenciones de ofender a nadie pero vaya que crio más negativo parací él.

- O tal vez sea cosa de usted. Ya ve, yo también he comenzado a aburrirme en este lugar. - Le soltó con un poco menos de humor.- ¿Era solo eso lo que quería charlar? - Dejó la copa de lado y le miró fijamente- Si es así me temo que es hora de marcharme.

Al parecer no sabía como dar una buena respuesta, se río, buscando dinero y lo dejo en la mesa. Donde se levanto y pusó sus manos en los bolsillos de la capa. -Que lastima, pues que vea algo no no me describe para lesther- lo mira juguetonamente, pero termina a volver a tener la mirada fria y seria.

- Tal vez, eso sea. Lo detuvo bastante tiempo.- no pensaba disculparme, pero este vampiro no era tan facil de hablar como aquel chico que anteriormente habia conocido, camine aun lado de el -Buenas noches lesther, a ver cuando me lo vuelvo a topar-. Ya no tenía palabras para dirigirse ante aquella persona.

-Buenas noches joven, ya veremos si volvemos a toparnos alguna noche. -Le sonrió y luego se puso de pie colocándose su chaqueta y sombrero para después de un rato imitar al otro dejando su parte del dinero sobre la misma mesa.

Sus dedos juguetones apagaron la vela. Había estado tentado a hacerlo y aunque el calor hizo un poco de daño no era nada que un poco de sangre no pudiera regenerar. Hablando de aquello esa ultima charla le había abierto un poco el apetito.

De un momento a otro desapareció del lugar, en verdad tan solo había salido apresuradamente hacia los barrios más lujuriosos de la ciudad.