meet the medic

*Si bien, había sido forzado a trabajar para un montón de locos supersticiosos y carentes de coherencia, tendría que hacer que su estadía fuera agradable y de hecho eso es lo que estaba logrando, sus conocimientos sobre medicina experimental le había dado ciertos privilegios, aunque siempre con un constante monitoreo. Se divertía mucho escuchando la controversia que había causado su presencia en tan “sagrado” lugar, algunos estaban en contra de sus experimentos a los que llamaban actos de herejía, para algunos eran métodos adecuados para detener a los enemigos de Dios; para el simplemente un método para el progreso y principalmente para saciar su morbosa curiosidad*

-¿umm?..¿Que tenemos aquí?- *se dijo mientras caminaba por la Plaza de San Pedro, la arquitectura era magnifica aunque no parecía muy sorprendido en realidad, después de ser recibido por las autoridades superiores, fue trasladado hasta su cuartel, todo era completamente diferente a lo acostumbrado, había vivido junto a mercenarios en los edificios más desgastados y decadentes, con recursos escasos y en condiciones muy inapropiadas para instalar un centro médico, el gorgoteo de su ave Archimedes lo saco de sus recuerdos*

-tienes toda la razón Archimedes, todo luce diferente-* le había contestado a la blanca paloma que viajaba sobre su hombro, como si la entendiera perfectamente*- pero las cosas siguen siendo iguales, son siempre mercenarios- * ya en el cuartel, se sentó a descansar mientras leía un libro, esperaba que pronto le informaran al general sobre su llegada*

Entré caminando con paso firme a aquel salón, hace poco el sumo potífice me había informado que teníamos un nuevo miembro en nuestras filas por lo que me apresuré a hacerme presente donde se suponía, este me estaría esperando.

"Creo que he tardado un poco" dije a modo de disculpas no asumidas al entrar en la sala. "Tu debes ser Werner." Hablé sin mucho rodeo, era obvio que aquel sujeto era el que buscaba, de por si llamaba la atención y era el unico tipo que en mi vida había visto en esos pasillos. Si algo jamás me fallaba, era la memoria visual para con las personas.

"Bienvenido a Cross-Fire." cerré la puerta y avancé por la sala mirandolo a los ojos, examinandolo a primera vista.

"Me gustaría que te presentaras a pesar de que ya he leído tus datos."

Alzo la cabeza para ver quien le hablaba, por su porte firme y elegante debía ser el general, el también le dio una rápida inspección, tal como supuso era un hombre firme y severo, se puso de pie y lo saludo de manera militar, suponiendo que ese era el saludo adecuado, el general le pidió presentarse, algo inusual, generalmente se limitaban con leer el perfil, seguramente lo hacía para saber sobre sus experimentos, tendría que ser cuidadoso a la hora de hablar.

-Guten Tag ,Herr- hizo una reverencia, -Mi nombre es Werner Blau y trabajare como medico de campo, me informaron que hacía falta uno y estoy capacitado para cumplir con esa función, no lo decepcionare señor- le hablo de manera educada, - Es para mí un honor ser parte de esta noble e importante misión- su ave guardaba silencio e inspeccionaba con ojos curiosos al otro individuo.

-A decir verdad, no estaba preparado para hablar acerca de mí, me gustaría que me hiciera preguntas y así podre contestárselas, me parecería lo más adecuado en este caso-, espero en silencio su respuesta.

Bien, el sujeto parecía correcto, tal vez demasiado como para ser cierto. A un nivel que curiosamente no era sumiso, pero sí respetuoso. Sin duda se trataba de alguien con una personalidad más fuerte y eso en verdad no me disgustaba.

"Si crees que esta mision en verdad es noble... Creo que aún sigues esperando demasiado." suspiré y tomé asiento en uno de los sillones del salón, sin quitarle la vista de encima. "Es cierto que es una tarea sante, pero es un trabajo sucio hasta cierto punto, sin embargo no queda mucho mas que hacer si no queremos una ciudad infestada de criaturas sobrenaturales." Expliqué de forma sincera. "sin embargo me parece que tu función en nuestras tropas es fundamental, importante y mucho más noble que la del resto." Le comenté con cierta gracia.

"Tranquilo, solo quería oír tu nombre de tus labios, eso era todo." Me crucé de piernas y seguí inspeccionando al sujeto frente a mi. "Creo que eres conciente de que no contamos con más médicos que tú por lo que tu trabajo será pesado. Espero que estés acostumbrado al horario nocturno, sino tendrás que acostumbrarte lo mas pronto posible. Irás a cada cacería que puedas, aunque no suele haber mas de una o dos por noche." Comencé a explicarle.

"Has de saber como funcionan las cosas aquí, pero si tienes alguna duda también te invito a preguntar." Hice un gesto suave con la mano, la que luego me llevé al mentón. "¿Gustas de éste trabajo?"

-.Estoy mas que acostumbrado, estuve trabajando como medico militar con regimiento, nada importante en realidad.- los llamo de una forma un poco mas educada aunque la palabra mas apropiada seria mercenarios; su ave voló posándose en un sillón cerca del general.

-.mas que una pregunta me gustaría hacer una petición, vera estoy haciendo unas investigaciones muy importantes con respecto a esas criaturas, supongo que ya esta al corriente de ese, y me gustaría tener un lugar apropiado donde poder trabajar.- dijo sin vacilaciones y confiado en que no se le negaría, porque a pesar de sus "métodos" daba resultados eficientes.

-.En cuanto al trabajo en el campo de batalla, estoy deseando poder partir de inmediato, aunque seria muy apropiado que me presentase al resto del equipo, para conocerlos.- mostraba un entusiasmo peculiar, mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa un tanto cínica y retorcida, había algo en que que le hacia desconfiar

Escuché atentamente aquello que me pedía, lo cual, por cierto, no era novedad. De hecho ya se estaba trabajando en un lugar apropiado para todo aquello.

"Es una petición interesante." Comenté a pesar de que era poco innovadora. "Resulta que ya tenemos a un sacerdote investigando. Su nombre es Gabriel y me encantaría presentartelo, pero ahora mismo está... ocupado." Le comenté con calma, dandome las pausas necesarias para hablar.

"Y su petición fue la misma, por lo que diría que está casi listo el laboratorio para que puedan desempeñar sus funciones. Segun tengo entendido, serán salones adjuntos a la sala de torturas." Posé mi mirada en aquel ave, me recordó a cierta criatura que llebava un pájaro de compañía y que, desde hace un tiempo, no había logrado volver a ver.

"Asi que pronto te informaré los detalles. Si hay algun tipo de material especifico que necesites, no dudes en pedirlo." Le hablé más al ave que a Werner.